Temblores
“Del ridículo no se vuelve”, decía el General.
Le faltó agregar que el ridículo es una ciénaga donde
cada día uno puede hundirse un poco más.
El discurso de Kristina en la ONU hubiera sido
desopilante, si no fuera porque de tan intrascendente termina siendo grave para
el país.
Primero, por el tono de barricada que uso en su
mensaje. Faltaba La Cámpora con el bombo, las banderas y el choripán.
Segundo, porque puso a Obama a la altura de Bin Laden
y el estado islámico.
En política nadie destila agua bendita, pero hay
formas y formas.
El inefable canciller Timerman hizo convocar a la cancillería
al embajador norteamericano y le entregaron una nota de protesta. El diplomático
le dijo que la iba a remitir a los
organismos judiciales correspondientes.
O sea, le puso un sello de “Recibido” a la copia carbónica,
como se decía antes. Nada.
Y tercero, desde cuándo a la Argentina le preocupa la relación
con EE UU, si durante esta “década perdida” solo lo mencionaron para denostarlo
o, en el mejor de los casos, ningunearlo.
Ahora les interesa Obama?
No eran nuestros grandes ejemplos Chavez, Fidel, Evo,
Rafaelito Correa y Él?
Confunde un poquito.
Aníbal dice que peligra la relación con EE. UU.
Qué relación?
Cuando Obama hizo una gira por Sudamérica, visitó
Brasil, Uruguay y Chile.
De Argentina solo se acordaron cuando pidieron permiso
para cruzar su espacio aéreo rumbo a Santiago.
Hace dos semanas acompañé a un amigo argentino que
hace negocios en varios países latinoamericanos a recorrer algunos bancos aquí en
Miami que se especializan en créditos a extranjeros para inversiones inmobiliarias
en EE UU.
Uno nos dijo que solo podrían financiarlo hasta el 60%
del valor de compra, si el cliente tiene 100 mil dólares depositados en una
cuenta de ese banco en cualquier sucursal del mundo, con 2 meses de antigüedad,
y UN MILLON de dólares en cualquier banco del mundo.
El segundo banco nos hizo saber que no aceptan
clientes de Argentina. Punto.
El tercero, más explícito, nos mostró una circular con
todos los beneficios crediticios, que eran muchos, pero advertía en letras
rojas:
“Actualmente no realizamos operaciones con
clientes de Venezuela, Argentina y Rusia, debido a la inestabilidad política de
esos países”.
Le explicamos que mi amigo tiene operaciones en toda América.
La empleada con toda corrección nos dijo:
“Si vive en Argentina y trabaja en Argentina no lo
podemos atender”.
Y Aníbal dice que peligra la relación con EE.UU.
Tiembla la Casa Blanca.
Santiago Daniele
Periodista y abuelo