Sunday, August 16, 2015

Enchente

Enchente

Porto Alegre está ubicada en la conjunción de cinco ríos.
Tiene, por ello, zonas con alto riesgo de inundación (en portugués “Enchente”)
Alrededor del año 2.000 hubo una lluvia importante que anegó grandes superficies, entre ellas una ruta secundaria que era muy utilizada.
Necesitaba urgente un pequeño puente.
El alcalde Raul Pont lo resolvió de una forma muy interesante: puso en ambos costados de la hondonada de la ruta carteles que decían: “Si ve la ruta cubierta de agua, use un camino alternativo”.
Mi amigo Fefo, nacido y criado en Porto Alegre, jura que no es un chiste.
Detrás de la carcajada, hay una realidad dolorosa: la indolencia de las autoridades para resolver los problemas de la gente.
Las inundaciones en la provincia de Buenos Aires fueron una réplica casi perfecta de las ocurridas en La Plata años atrás.
El mismo gobernador. La misma presidenta.
No solo dejaron de hacer obras imprescindibles.
Esta vez el gobernador se fue de vacaciones y la presidenta ni siquiera emitió un comunicado.
Se entiende. Kristina es una mujer callada a quien le cuesta hablar en público.
Políticamente, esto es una señal de lo que le espera a Scioli si llega a ser presidente.
Lo dejaron solo. Nadie salió a respaldarlo. Al contrario. Aníbal lo dejó colgado del pincel cuando dijo: No sé por qué se fue”.
Scioli es un elemento descartable que únicamente servirá para hacerles ganar las elecciones. Si gana.
Más allá de la lectura política, lo ocurrido esta semana bajo agua provoca sentimientos de impotencia, bronca, rebeldía y desconcierto. Todo junto.
Esta gente, indolente y corrupta, que vive hablando de mejorar la vida de la gente y lo único que hacen es engordar sus propios bolsillos, cuando ponen la cabeza sobre la almohada, seguirán creyéndose su propia mentira?
Ni por un momento se les ocurrirá pensar que no es justo lo que hacen?
No hay plata para hacer obras, ni para proveer ayuda urgente a los damnificados, en la emergencia, pero sí para mandar un avión vacío a Santa Cruz para llevarle los diarios a Kristina.
La lista de ejemplos es tan grande como el daño que hizo el agua.
“Hicimos mucho, pero queda mucho por hacer” dice Scioli.
Es un argumento hipócrita y falaz.
Qué ideas cruzan la mente de estos delincuentes con protección legal para que pongan siempre sus intereses económicos delante del dolor de los que sufren?
Fariseos modernos que tienen un discurso para la tribuna y una conducta totalmente opuesta.
No se trata de salvarse en el Titanic, en donde la opción es “mi vida o la de él”.
Es voracidad cleptómana.
Dinero. Dinero. 
Sólo Dinero y poder.
Para qué tanto dinero?
Para qué tanto poder?
Domingo Cavallo le preguntó una vez a Alfredo Yabrán, para qué quería el correo argentino si ya tenía demasiadas empresas.
Yabrán le respondió: "Doctor, Ud. no sabe lo que es el poder".

Aparentemente es eso: la peor de las adicciones.

Santiago Daniele
Periodista y abuelo.

Tuesday, August 11, 2015

Recuento

Recuento

Germán Kammerath era entonces Secretario de Comunicaciones de la Nación y una de las grandes espadas privatizadoras de Carlos Menem, discutible galardón que disputaba día a día con Maria Julia Alsogaray.
El mundo de los 90 marchaba hacia la entrega a manos privadas de empresas y servicios públicos generando enormes ganancias a partir de los beneficios especiales que le concedía el estado.
Era lo que, años antes durante el gobierno de Alfonsín, José Manuel de la Sota había llamado “los campeones de la libertad subsidiada”.
En procura de colectar información y estrategias para montarse a la ola liberal privatista Kammerath viajó a varios países, entre ellos México.
A su regreso, me contó que se había entrevistado con dirigentes del PRI, el Partido Revolucionario Institucional mexicano, que de revolucionario tenía poco y nada, ya que estuvo más de 70 años en el poder, gracias al fraude.
Ellos le dijeron que estaban privatizando todo lo que podían, excepto el correo, “que no lo vamos a entregar nunca, le dijeron, porque gracias a ello ganamos las elecciones”.
El correo era y es el núcleo central del sistema electoral, donde los tramposos pueden meter mano, alterar las cifras y si quieren, consagrar ganadores a aquellos que perdieron en las urnas.
Luis Juez, sigue diciendo, una década después, que le robaron la elección durante la madrugada, cuando compitió por la gobernación de Córdoba.
Cierto o no, es indiscutible que el sistema todavía vigente en la Argentina es obsoleto, lento y vulnerable.
Lo que resulta intrigante y sospechoso es que los únicos que quieren cambiarlo son los opositores. Nunca el oficialismo.
Las experiencias de Córdoba con la boleta única y de CABA con el voto electrónico mostraron que se puede hacer mejor.
En un mundo donde los niños de 3 años, como mi nieto y mi sobrina, ya saben enviar mensajes grabados por WhatsApp, argumentar que la gente puede no estar preparada para el voto electrónico es una falacia.
Cuán difícil puede resultar poner el dedo en una pantalla táctil sobre la foto del candidato elegido?
Cuando ha completado su selección de candidatos pondrá su dedo donde dice “Votar”, para que se registre y la máquina le entregue un ticket, como en el supermercado, que el votante pondrá dentro del sobre y luego depositará en la urna.
Esos sobres serán el reaseguro para el recuento en caso de dudas.
Dificilísimo.
A la hora del cierre, la máquina imprimirá el acta que firmarán los fiscales y apretando una tecla los datos se transmitirán al instante al Centro de Cómputos.
Peligroso e inconveniente….para los tramposos.
El ministro de Justicia Julio Alak hizo su primera aparición el domingo pasado después de las 10 de la noche.
En EE UU a esa hora, el candidato vencido ya felicitó al ganador, y éste habló, festejó y se fue a su casa.
Claro, en EE UU solo hay que contar 120 millones de votos.
Qué hay que hacer para que las autoridades argentinas cambien un sistema que ya resulta una vergüenza?
Si la red no es suficiente, que la refuercen para que todas las escuelas tengan conectividad.
De paso, eso permitirá que finalmente muchos alumnos puedan aprovechar las laptops que les regaló Kristina y que nunca pudieron usar.

Santiago Daniele

Periodista y abuelo

Monday, August 3, 2015

Vacíos

Vacíos
Usa una gorrita roja con un look casual pretendiendo lucir más joven y vital.
La gorrita tiene una inscripción en su frente: “Make America Great Again” (Hagamos EE UU  grande otra vez)
Donald Trump, en el centro de la controversia desde que se lanzó a la carrera presidencial, tiene un discurso radical, xenófobo, racista y violento.
Sin embargo, está primero en las encuestas dentro del Partido Republicano.
Cómo se puede tomar en serio a alguien que remite a los horrorosos recuerdos de Hitler en la década del 20?
Inflamando el patriotismo norteamericano y el orgullo supuestamente mancillado, Trump ha logrado captar la consideración de los votantes, aunque sus soluciones sean impracticables y ridículas.
No hay secretos. Simplemente prometió algo concreto.
A una semana de las PASO, los argentinos no tienen idea de lo que quieren hacer los candidatos, si llegan al poder.
Discursos plagados de generalidades, mensajes publicitarios ambiguos, y apelaciones a la simpatía dibujan una campaña vacía.
Antes los candidatos desfilaban por los programas de Neustadt o Grondona. Ahora van a lo de Tinelli.
Así supimos que los hijos de Massa tienen piojos, que la hija de Macri ya baila con él, y que Scioli se hace el nudo de la corbata con una sola mano.
Si nadie se compromete ahora con nada concreto, lo más probable es que nada hagan después.
Massa solo se metió con los narcotraficantes. No es poco, pero es todo.
Macri asegura que se puede vivir mejor. Más ambiguo, imposible.
Scioli, “el gran pacificador” no promete nada nuevo, pero tampoco más de lo mismo.
La Izquierda es impecable en el diagnóstico pero falla en la solución. Como siempre.
Entendible. De la economía no pueden hablar porque gane quien gane habrá que hacer un ajuste que va a recaer sobre los que menos tienen.
Por eso, tampoco se habla de cómo mejorar los salarios.
Las referencias a las grandes preocupaciones de la gente son solo titulares genéricos: inflación, seguridad, violencia de género, y no mucho más.
Hay, además, un gran ausente en los discursos de campaña: el combate a la corrupción.
Los candidatos prometen transparencia a futuro, pero nadie levanta la bandera de “juicio y castigo a los corruptos de hoy”
Ninguno dice que va a utilizar todos los recursos de la ley para enjuiciar a los ladrones; que aplicarán cuando puedan el principio jurídico de la “cosa írrita” para que devuelvan lo que se llevaron.
Será porque nadie puede tirar la primera piedra?
La reconciliación de una nación fracturada no se va a alcanzar haciendo borrón y cuenta nueva.
Lo que se fue, se fue?
Eso no reconcilia. Provoca resentimiento y rencor.
Peor aún. Consolida un tentador precedente de impunidad.
En 1992, Brasil destituyó por corrupto a su presidente Fernando Collor de Mello. Hoy, Dilma enfrenta la posibilidad de su propio juicio político por la escandalosa Operação Lava Jato, de lavado de dinero de coimas, un esquema muy parecido a Hotesur, por 3.000 millones de dólares, con el procesamiento y prisión de 47 diputados y senadores.
Unos siguen presos. Otros ya devolvieron 67 millones de dólares.
Sería posible esto, sin aquel antecedente?
Probablemente no.
La reconstrucción del cuerpo social y el estado de derecho, que hoy es una ficción desteñida, solo será posible el día que alguien se ponga de pie y diga: Nunca más.
Santiago Daniele

Periodista y abuelo.