Wednesday, July 24, 2013
Thursday, July 11, 2013
Horizontes
Horizontes
Los americanos
tienen una expresión muy apropiada para estos casos: There is never a second chance
for the first impression” (Nunca hay una segunda oportunidad para la
primera impresión).
Sergio
Massa ha decidido que ha llegado el momento en pararse en el gran escenario de
la política argentina.
Comienza
caminando la provincia de Buenos Aires, porque es candidato a diputado por ese
distrito, pero está claro que su campaña se dibuja como un elaborado plan de
lanzamiento de una eventual candidatura presidencial para 2015.
Tiene
una altísima intención de voto en su provincia, pero es muy poco conocido en el
resto del país.
Por eso
resulta crucial la primera impresión que le cauce a la gente.
Por
ahora, le ayudan su figura joven, su carisma, y su habilidad comunicacional.
Los
periodistas ya lo interrogan como virtual candidato a la presidencia, pero él
se cuida de no decir una palabra de más.
No hace
ni una mención a su pasado K, del mismo modo que Cristina no menciona al
peronismo, al que quisiera sepultar en el fondo de la historia, eclipsado por
las figuras gigantescas de los nuevos Padres de la Patria: Néstor y ella misma.
Además,
para recuperar la mística peronista ya está José Manuel, quien ha dejado claro
que va por ese camino.
Massa
por ahora no hace promesas, las cuales en todo caso serían vacías. Habla de buscar
soluciones concretas a problemas concretos de la gente: transporte, salud,
seguridad… lo de siempre.
Ese
libreto sirve para un candidato a intendente, y no mucho más. Pero como los sectores populares y mayoritarios
solo están interesados en que alguien les resuelva sus urgencias cotidianas,
eso funciona.
La opinión
pública pensante, en cambio, tiene la obligación de medir a sus
dirigentes políticos con otros parámetros.
Son las
políticas de estado, los proyectos de mediano plazo, las definiciones políticas,
la inserción del país en el mundo, los planes para las futuras generaciones.
La
claridad y visión para delinear esos rumbos son las que encumbran a los
dirigentes políticos a la categoría de líderes y, eventualmente, estadistas.
A
veces, esos objetivos se pierden de vista, cuando una nación es gobernada mucho
tiempo por una runfla patotera y conventillera.
Massa, o
quienquiera anotarse en la carrea presidencial del 2015, debería ir mostrando
que tiene calidades y cualidades para elevar el debate político, y ampliar los
horizontes de la ilusión.
Friday, July 5, 2013
Ruinas
Ruinas
La
Reserva Federal de EE. UU. comienza en este mes de julio con aumentos
escalonados de las tasas de interés.
Es la
primera medida concreta que se traduce como el cierre formal de la crisis que comenzó
con la caída de Lehman Brothers en 2008.
La economía
más grande del mundo crecerá este año el 2,4% y otro 3,2% en 2014.
Además,
EE UU aumentó su productividad en un 20% respecto de 2007, según un estudio publicado
la semana pasada por The Wall Street Journal.
Sin
tantos números ni tecnicismos esto es más o menos lo que les comento a mis
amigos argentinos que andan de paso por aquí.
Cada año,
para las fiestas importantes (Pascuas, Día de la Madre, Día del Padre, 4 de
Julio, Thanksgiving Day, Navidad) las cifras de consumo son mayores a las del año
anterior.
La
venta de autos nuevos y de inmuebles sigue subiendo. Los precios de casas y departamentos
aumentan a un promedio de 6% anual.
Lo
interesante es que la recuperación se ha
producido junto con una transformación de las estructuras económicas acorde a
los nuevos rumbos del mundo.
Disparando
hacia adelante, no hacia el pasado.
Por eso
me resulta simpático, por decirlo de manera delicada y respetuosa, escuchar a
la Presidente referirse a la Argentina como un paraíso terrenal, donde la gente
se aburre de ser tan feliz “mientras el mundo se cae a pedazos”, según ella.
Europa
sigue en terapia intensiva, pero todavía nadie le dijo a la gente que tiene que
hacer pan casero.
Cuando se
disolvió la Unión Soviética, en 1991, Cuba se quedó sin proveedor de insumos de
todo tipo, desde medicamentos y jeringas hasta repuestos para los tractores.
Los
campesinos cubanos volvieron a arar con bueyes, mientras la dictadura seguía diciendo
que la revolución estaba triunfando.
Más
cerca en el tiempo, El presidente Maduro, de Venezuela, dejó para la historia
su célebre disyuntiva entre Patria y Papel Higiénico.
La
perlita del pan casero no será la única que saldrá de las afiebradas mentes K.
Vendrán
otras y en todas dirán que es un problema puntual, coyuntural, pasajero.
Como el
papel higiénico o los repuestos para tractores.
Detalle
final: han pasado más de veinte años, y en Cuba siguen arando con bueyes.
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