Prófugos
Algo no cierra en esta historia de los tres narcos que
desaparecieron el fin de semana.
Uno de ellos iba a ser papá al día siguiente y ya tenía
permiso del juez para asistir al parto.
No hubiera sido más fácil fugarse desde el hospital después
de ver a su nueva criatura?
Los familiares de Lanatta ahora temen que los hermanos
fugados aparezcan muertos.
Quien querría verlos muertos y silenciados?
Los otros narcos. Obvio.
Los mismos que los ayudaron a escapar?
Si así fuera, porque los tres prófugos aceptaron el
convite y volaron?
No sospecharon que afuera corrían riesgo sus vidas?
Si los narcos de afuera los querían muertos a los tres,
porque no los mataron en la cárcel?
Si los presos tenían escasa vigilancia y por eso
escaparon, también era fácil introducir un sicario que los matara adentro.
Esconderse requiere ahora de recursos y complicidades
que no son fáciles de conseguir.
Quien podrá darles ese soporte?
Los narcos. Obvio otra vez.
O sea: los estarían protegiendo los mismos que los
necesitan muertos o silenciados.
Raro.
La línea explicativa del gobierno sostiene que los
tres prófugos huyeron auxiliados por cómplices externos y tal vez internos también.
No hay cintas de video ni pruebas concretas que
soporten la versión de los guardia cárceles.
En este punto, una pregunta resulta medianamente
aceptable:
Y si no se fugaron, sino que fueron secuestrados?
Por quienes?
Por otros narcos. Obvio otra vez.
Si aparecen muertos, o nunca más aparecen, los malos habrán
logrado su objetivo: acallarlos.
Además, obtener complicidades internas para un
homicidio dentro de la cárcel es mucho más difícil que facilitar una fuga,
mirando para otro lado.
El parangón con Nisman sería inmediato e incómodo.
Siguiendo ese razonamiento, se puede llegar a dos conclusiones:
Un posible secuestro de los tres condenados no resultaría
demasiado alocado.
O yo estoy viendo demasiada televisión.
Santiago Daniele
periodista y abuelo