Buscapié
Y si Cristina pierde, aún ganando?
Las elecciones de Octubre son un misterio
aparentemente lleno de certezas. Certezas que sumadas se convierten en un
misterio.
Se entiende el zafarrancho?
Todo parece indicar que el gobierno saldrá primero
en las elecciones gracias a la atomización de una oposición obtusa y kiosquera.
La duda es cuánta ventaja le sacará al segundo.
Un escaso margen de ventaja puede convertir la
victoria en derrota.
Eso medirá su fortaleza política para los próximos
dos años.
Está claro que ya no tendrá el 54 por ciento, y que
su poder a partir de diciembre disminuirá.
Por lo tanto, lo que deba hacerse, a su criterio,
hay que hacerlo ahora, cuando todavía tiene una mayoría cómoda y jenuflexa.
Su reacción frente al fallo adverso de la Corte fue anunciar
que la lucha continúa.
Buscará reformar la constitución?
Promoverá juicio político contra algún miembro de la
Corte?
Intentará aumentar el número de miembros?
En la afiebrada mente de la Presidenta cualquier
disparate es posible:
Anular las elecciones, investigar conspiraciones, cerrar el congreso, sacar la
gente a la calle.
Ante semejantes locuras, solo hay que preguntarse:
Chávez lo hubiera hecho?
Entonces Cristina también puede hacerlo.
Si ante la derrota parlamentaria de la 125
estuvieron a punto de renunciar, ahora que la voracidad se muestra ilimitada y
la fiebre megalómana ha subido a niveles de delirio, cómo puede reaccionar
aquel o aquella que siente que el mundo tiembla debajo de sus pies.
Es la actitud propia de quienes entienden el poder
como un designio divino y que, por lo tanto, no se comparte.
Vox populi, Vox Dei.
El pueblo los eligió para cumplir una misión y hasta
que la terminen tienen que seguir. Esa es la base filosófica de los
“totalitarismos democráticos”.
Basta con hablar con cualquier funcionario cubano
para que no queden dudas.
En 1993 Felipe González, jefe del gobierno
español, sufrió una dura derrota en las
urnas. Ganó las elecciones pero perdió la mayoría en la cámara.
Esa noche, hablando a la Nación dijo: "Hemos comprendido
el mensaje de las urnas y haremos la correcciones que nos están pidiendo.”
Será Cristina capaz de una reacción semejante?
Cuando éramos niños nos encantaba comprar cañitas
voladoras, quitarles la varilla y luego prenderle fuego para disfrutar de su
fuga errática y serpenteante por el piso. Los llamábamos buscapié.
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