Porotos
Mi hijo
me decía anoche que él está convencido de que Massa tiene un arreglo secreto
con Kristina y que después de las elecciones de octubre se va a destapar.
Mientras tanto, ella corre con dos
candidatos.
Yo le
explicaba que eso es muy posible, aunque no sea tan explícito.
Hay
acuerdos tácitos, que se concretan cuando uno sabe lo que va a hacer el otro y
reacciona en consecuencia.
En
política no hay aliados permanentes. Solo intereses permanentes. Es una guerra
salvaje y caníbal donde los amigos de hoy deben ser destruidos mañana.
Por
eso, las promesas nunca son concretas, las definiciones nunca son certeras y
los postulados nunca son cristalinos. Siempre hay que dejar una puerta abierta,
por si mañana hay que darse vuelta.
Massa
camina por el medio de la calle porque quiere apoderarse del descontento anti K
pero no quiere perder el voto peronista duro.
Esa
tibieza en su discurso explica por qué se viene cayendo en las encuentras,
mientras que el candidato de Kristina viene acortando distancias en la
provincia de Buenos Aires, gracias a la campaña que ella hace personalmente a
sangre y fuego prometiendo más de lo mismo.
Las
PASO solo servirán para contar parte de los porotos en la interna peronista. En
Octubre se hará el segundo recuento que le dará a Kristina más o menos oxígeno
para gobernar hasta el 2015.
Los
actores en escena de entonces, incluido el gobierno, dirán como los GPS:
“Recalculando”
Si el
Kristinismo pierde por “poquito” en octubre, renacerá el sueño reeleccionista.
Si
pierde por “poco” darán batalla como sea.
Si
pierde por “paliza”, Kristina sacará a la venta la joya más preciada: su
bendición pública o secreta del sucesor, con todo lo que eso significa en términos de fondos para la campaña.
Si no puede
ser ella, será Massa, Scioli, Macri, De la Sota o algún otro.
No
importa cuánto la enfrenten (ahora o en el futuro), cuánto la critiquen, cuánta
distancia tomen.
La
moneda para pagar esa bendición será la promesa de impunidad.
“Te voy a criticar mucho, pero te vas a ir
tranquila a tu casa”.
Buen
negocio.
Por
eso, nadie en el peronismo promete ni prometerá en campaña lo que la gente
quiere escuchar: “Cárcel para los corruptos”
A ese
bocadillo solo se le anima la oposición, pero esos (hasta ahora) son solo
actores de reparto.
No comments:
Post a Comment