Nigros
Ni Apple quiso quedar afuera.
Se sumó a Wal-Mart, Amazon, Sears, EBay y otras empresas
que anunciaron que retirarán de sus productos a la venta todas las imágenes de
la bandera confederada de los EEUU.
El máximo símbolo del racismo, que viene de la época
de la Guerra Civil, ha vuelto a dividir a los norteamericanos.
Dylann Roof no es solo un “loquito rubio”. El mes pasado acribilló a 9 personas
afroamericanas en una Iglesia Metodista de Charleston, en Carolina del Sur,
llevando a los hechos su odio contra los “nigros”, palabra que en inglés tiene
una carga mucho más negativa (y ofensiva) que en español.
“El racismo no ha terminado”, dijo el presidente
Obama, mientras las protestas estallaban en otras ciudades donde policías
blancos mataron a dos ciudadanos negros, supuestamente por abuso de autoridad.
Lejos de terminar, el racismo ahora incluye a negros,
latinos, judíos y amarillos.
Donald Trump, un rubio Piñón Fijo con plata, pre
candidato a presidente por el Partido
Republicano, redobla cada mañana su odio contra los latinos y mexicanos en
particular.
Los latinos son los nuevos “nigros” para la ultra
derecha americana, especialmente para el Tea Party, una fracción recalcitrante
del Partido Republicano, que se relame cuando Trump dice que va a levantar un
muro en la frontera con México, y que además se lo va cobrar al gobierno azteca.
Tanto es el daño que los latinos le hacen a la
sociedad americana?
Todo lo contrario.
En EE. UU. hay más de 50 millones de latinos. Es la etnia
de mayor crecimiento, junto a los árabes y los asiáticos.
El Censo de 2010 indicó que el 16 por ciento de la
población americana es latina.
La gran mayoría son mexicanos ilegales diseminados por
todo el país, pero especialmente en California y Texas.
Habrá delincuentes, mafiosos, narcotraficantes y
asesinos, como en el todo el mundo, pero
la inmensa mayoría son trabajadores honrados y curtidos.
No cualquiera puede pasar 8 horas diarias c*** pa’arriba
cortando plantas de lechuga, o colgado de los árboles cosechando frutas.
La economía de
EE UU, sin los latinos, no aguanta una semana.
Antes se decía que los negros hacían aquí los trabajos
que no querían hacer los blancos.
Ahora los latinos hacen lo que ni los negros quieren
hacer.
Como además son
ilegales, les pagan la mitad de lo que corresponde.
Son los mismos patrones que después dicen que no debe
haber reforma migratoria porque los inmigrantes les quitan el trabajo a los
americanos.
Hipocresía pura.
El propio Donald Trump fue acusado de tener empleados
latinos ilegales.
Ahora inició una guerra personal por Twitter nada
menos que con el Chapo Guzmán.
Cuando el fugado jefe narco lo amenazó fue corriendo a
pedir protección al FBI, o sea, a este mismo gobierno que tanto critica.
El nuevo racismo no es un tema menor.
En este país los candidatos hacían campaña tratando
siempre de ganarse el voto de los latinos y otras minorías (los gays y los
abortistas).
Ahora la derecha hace campaña enfrentando a los
latinos, reviviendo el lenguaje de odio y violencia que tanto daño siempre ha
hecho.
Hillary Clinton, casi segura candidata de los
demócratas, salió a cruzarlo fuerte a Donald Trump y le dijo: “Basta” “Enough”.
No es extraño que los latinos se defiendan. Empezaron
por un boicot a todas las empresas del rubio millonario.
En poco tiempo sabremos si Donald Trump decía lo
correcto o si tenía “bad information”.Santiago Daniele
Kris, una adelantada, ama a los morochos y culpa a los judíos por el tumor del canciller timer.... Bah de su canciller inombrable!
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